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La Familia Empantallada

sábado 9 de enero de 2016  

  Para aplacar la murria que invade el ánimo la tarde de Año Nuevo salimos a cenar. La tarde de Año Nuevo contiene la murria de los domingos en dosis elevadas, así que lo mejor que se puede hacer es tirarse a la calle y buscar una taberna. La encontramos en la Cava Baja, una trattoria donde servían vino áspero del sur, de ese que tanto le gustaba a James Bond, y pasta de la de verdad. El local estaba tan animado que hasta se olvidaba el empeño maléfico del tiempo en hacernos viejos. Había muchas rusas, o a mí me parecían rusas, que lucían vestidos a lo Pedroche, pero con suficiente tela como para permitirse el lujo de llevar bragas, que es algo que siempre consuela en estos días invernales. Iban acompañadas, las rusas, de unos tipos de esos que te regalan un anillo y te entran ganas de salir huyendo. Eran españoles, ellos, de esos españoles a los que les gustan tanto las eslavas. No se trataba, entendámonos, de un ambiente estrictamente familiar, pero ¿quién en su sano juicio querría encontrar fuera de casa lo que tiene ya dentro y en abundancia? EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->> 

 

LA MALDAD SIN EXIMENTE

sábado 2 de enero de 2016  

  
Cada vez que leo una crónica sobre la ingente cantidad de somníferos, ansiolíticos, antidepresivos, que ingiere la población española me siento acompañada. Eso rebaja esa penosa culpabilidad que tan bien conoce el insomne cuando cada noche deja la pastilla al lado del vaso de agua y a la hora, en la oscuridad, con la actividad neuronal totalmente desatada, resonando, por ejemplo, en su memoria, un Mackie Navaja interpretado por Bertín Osborne que escuchó esa tarde en un taxi, palpa la mesita para dar con el comprimido que calmará unos pensamientos obsesivos que le hacen sentir como el hámster que da vueltas en su ruedita. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->> http://elpais.com/elpais/2015/12/30/estilo/1451473827_286509.html

 

Un año para Trump

sábado 26 de diciembre de 2015  

  Lo de Donald viene de lejos. Su aparición andaba forjándose desde hace años. Así lo analizaba el economista Paul Kraugman esta semana: asombrarse de la irrupción del gran clown es de idiotas. Donald no ha nacido de un repollo. Habrá quien quiera creer, incluso dentro del propio partido republicano, que antes de Trump los candidatos mantenían unas formas aceptables, en la oratoria y el aspecto. Pero el flequillo de Donald Trump, esa especie de bayeta pajiza que le cubre la frente, es la consecuencia del deterioro brutal de la estrategia política. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->>
http://elpais.com/elpais/2015/12/23/estilo/1450873815_226706.html

 

La verdad, a fuego lento 

sábado 19 de diciembre de 2015  

  Ahora que el lenguaje público se ha llenado de lágrimas y que el pueblo reclama más emociones que ideas, debo confesar que, a pesar de que tanta intensidad me abruma, el otro día lloré en el cine. No es raro llorar en el cine. Debería atreverse una más a menudo, por mucho que llorar rodeada de extraños produzca incomodidad. Lo sorprendente es que esas lágrimas (que contuve) no brotaron por una historia romántica ni épica sino por un argumento seco, narrado sin preciosismo, en donde los protagonistas no son héroes, y el director, Tom McCarthy, no trata de amplificar su hazaña. Hablo de Spotlight, una historia que llegará a España en enero y que fascinará a cualquier persona interesada en esa búsqueda de la verdad que debería inspirar el oficio del periodismo. Spotlight, más que basada en hechos reales, como suele decirse, es la reproducción sin adornos de una investigación, carente del romanticismo mentiroso con el que se suele adornar las películas de periodistas. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->> 

 

Ideología y corazón 

sábado 12 de diciembre de 2015  

  En cuanto se tiene más de un hijo o se ha sido miembro de una familia numerosa las ideas sobre la sangre, el ADN o los supuestos méritos heredados se esfuman. Al final, los padres, incapaces de explicar por qué un hijo le ha salido de una manera y una hija de otra, acaban concluyendo, “cada uno es de su padre y de su madre”. Una frase simple que viene a resumir los caprichos infinitos de la herencia genética. A lo que se refiere, con toda seguridad, Pablo Iglesias cuando dice que lo suyo del compromiso político viene de fábrica, o que lo lleva escrito en el ADN, es sin duda al ambiente en el que se crió. Y aún así tampoco está claro que el ambiente determine de manera absoluta el comportamiento, porque muchos de los antifranquistas que el franquismo alimentó vinieron, precisamente, de familias fieles al régimen del dictador. En esa rebeldía había, por supuesto, un componente ideológico, pero también el deseo de no ser lo que tus padres o tus abuelos habían esperado de ti. Ni qué decir de las mujeres: aunque culturalmente pudieran estar destinadas a quedarse en casa y contentarse con la crianza de los hijos fueron ya muchas las que decidieron seguir una vocación y aspirar a la independencia económica. Y lo que ocurrió, al menos en mi generación, es que las madres acabaron aplaudiendo esa ruptura con las tradiciones y sintieron una especie de sueño vicario de libertad a través de los logros de sus hijas. También muchos padres cambiaron influidos por los hijos, produciéndose una reeducación a la inversa. Y es que el ADN tiene razones que la ideología no entiende. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->> 

 

El Deseo Más Humano

sábado 5 de diciembre de 2015  

  
El País: «EL DESEO MÁS HUMANO». La realidad es tozuda: es más fácil lucir un lazo en la solapa que ponerse un condón. Lo demuestran los casi 10 casos diarios de infectados por el VIH que ha habido en España en 2014, y el repunte de infectados en Europa. Hemos aprendido la música pero la letrilla no nos entra. Los gais de entre 25 y 34 años son el grupo más numeroso. La explicación hay que buscarla fuera de la recurrente moralina: la penetración anal conlleva más riesgos. Entre las mujeres, el grupo más proclive a la infección es el de las extranjeras. La causa es simple: algunas de ellas son explotadas sexualmente. Los heterosexuales se infectan en menor medida, pero también hay víctimas de este contagio, fundamentalmente, sexual. Hay que contar, además, con que no se respira el miedo de los noventa, cuando el VIH era una condena a muerte, y la persona que lo padecía se sabía estigmatizada y lo sufría en secreto. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->> 

 

Del Parlamento a La Tele

domingo 29 de noviembre de 2015  

 

Muchos asistimos a este espectáculo anonadados. Más que un triunfo de la democracia, lo es de los verdaderos reyes del populismo: los jefazos de las televisiones, a los que hay que aplaudirles el olfato que han tenido para advertir que lo que ahora subía la audiencia era el rostro humano de nuestros líderes. No seré yo quien diga que la historia es cíclica, pero presumo que en cuanto este formato sature al espectador la presencia de los políticos se irá haciendo más escasa, hasta que se vean abocados, pobres, a volver al Parlamento. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->>

 

En busca de un hijo

sábado 21 de noviembre de 2015  

  
No deja de resultarme chocante en el caso de Asunta, la niña asesinada hace dos años, que fueran sus padres los que decidieran acabar con ella. Hay madres y padres asesinos, los hay, pero cuando se conoce, por experiencia propia o por la de amigos, la angustia que conlleva un proceso de adopción casi todos los finales resultan posibles menos el de truncar una vida que se ha deseado tanto. Es como si una mujer que se hubiera sometido a uno de esos desestabilizadores tratamientos hormonales para quedarse embarazada tratara luego de librarse de la criatura que tanto le costó concebir. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->> 

 

Abuso No, Violación

sábado 14 de noviembre de 2015  

Seguro que usted ha tratado, aun sin saberlo, alguna vez en su vida con un adulto que fue víctima de una violación en su niñez. Tal vez ha sido un compañero de trabajo, una amiga, la señora que le hace la limpieza o la maestra de sus hijos; pero el drama de una violación infantil suele ser el secreto mejor guardado de las víctimas. No pueden hablar porque sienten vergüenza de lo que pasó y una culpabilidad confundida, que les convierte en cómplices de la tortura a la que fueron sometidos. James Rhodes, pianista de música clásica, creador de un nuevo lenguaje para divulgarla, que luce un estilo desaliñado y cool más propio de una estrella del pop que de intérprete apasionado de Chopin, lo ha contado. Lo ha contado todo en un libro que corta el aliento, Instrumental. Memorias de música, medicina y locura. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->>

 

Tía Vocacional

sábado 7 de noviembre de 2015  

  Todos los artículos deberían tener una segunda parte. La primera siempre queda incompleta. Me doy cuenta cuando recibo los comentarios de los lectores. En mi descargo diré que en 800 palabras no me caben todos ustedes con sus insustituibles experiencias particulares. Tampoco se pueden introducir todos los matices que una desearía. Escribí, por ejemplo, hace cosa de un mes una columna titulada La maternidad, años después, donde recordaba que ser madre o ser padre no es patrimonio exclusivo de los que tienen bebés o niños chicos, aunque sólo sea eso lo que aparece en la prensa o aunque haya madres en este caprichoso presente que, con su fervor sin descanso, crean que han descubierto la verdadera maternidad y que lo anterior fue una chapuza protagonizada por mujeres desnaturalizadas que dejaban a sus bebés en manos de terceros. A los pocos días, Rosa Montero publicó en El País Semanal una columna, Tan completa o tan incompleta, que yo hubiera firmado si se hubiera tratado de un manifiesto, aunque ella no haya tenido hijos y yo sí. Tan completa pueda sentirse una mujer que ha tenido descendencia como la que no, aunque las mujeres nos veamos en la absurda obligación de explicar o justificar el hecho de no haber sido madres. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->> 

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