¿Se van los mejores?
Debería haber un diccionario del español tópico que hiciera recuento de todas esas frases de las que uno puede echar mano cuando no tiene nada que decir. Los cómicos del absurdo, Mihura, Tono o Poncela, hicieron algo extraordinario con esas expresiones: las incluyeron en los diálogos de sus obras y sus guiones para que los actores las pronunciaran en los momentos trágicos. El resultado de la tragedia y el tópico es la tragicomedia, y lo tragicómico es ese género en el que los humoristas han podido retratar esa rara mezcla de mala hostia y ternura que tanto nos define. “Se van los mejores” parece una de esas frases que Azcona hacía por incluir en sus películas y que se convierte de inmediato en sarcástica cuando se pronuncia a pesar de que el muerto fuera un gañán, un asesino o un don nadie. EL ARTICULO SIGUE AQUI >>