Aguirre en las Cruzadas
viernes 29 de mayo de 2015
A la hora de escribir esta columna me impongo una condición innegociable: “Evitar los lugares comunes por muy populares que sean”. Hay un lugar común que en estos días brota de la boca de muchos opinadores, aunque cada uno lo exprese como si fuera un pensamiento que acaba de inventar. Se dice y se repite que el cambio que a punto está de producirse tiene nombre de mujer. Manuela, Mónica, Ada. Y yo me pregunto a qué genero, bromas aparte, pertenecían estas otras que respondían al nombre de Esperanza, Rita o María Dolores. Cuando los barones reaccionarios tratan de desprestigiar a una mujer que no les cuadra ideológicamente la tildan de mostrenca, de ambiciosa, de poco femenina. EL ARTICULO SIGUE AQUI >>