NO TE VAYAS SIN DECIRME ADIÓS
sábado 9 de diciembre de 2017
Viniendo yo de ese tipo de clase media de los 60 que revestía las estanterías del salón con las enciclopedias de las 7 maravillas del mundo y las novelas que iban marcando el Círculo de Lectores o la asequible editorial Reno, no puedo ni imaginar cómo hubiera sido mi infancia de haber crecido abrigada por paredes atestadas de libros, de haber tenido por casi familia a muchos de los intelectuales de esa época o de haber oído hablar en la cocina sobre Umbral, Semprún, Onetti, Múgica, Aranguren, Montserrat Roig o Borges como si fueran tíos lejanos. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->> https://elpais.com/cultura/2017/12/09/actualidad/1512844797_034096.html