«Quiero agradecer al director del Instituto Cervantes de Tokio y a la gestora cultural lo bien que me han tratado, y proclamar a los cuatro vientos lo profesionales que son y la labor que hacen en la promoción de la cultura española. Si todos fueran tan entusiastas como ellos mucho mejor nos iría en la acción cultural en el extranjero. España necesita ese entusiasmo. Gracias por todo de corazón, e.»
«Aquí tenéis las fotos que hizo Xavi Menós de nuestros personajes. Bisila Bokoko (directora ejecutiva de la Cámara Española de Comercio) contó cómo fue crecer en un país como España en el que ella fue la única niña negra de todas las clases en las que estudió. Rubiela Ruiz, señora de la limpieza, contó cómo llegó a Nueva York desde Colombia y cómo se fue abriendo camino en este país. Juan Carlos Bonilla, ascensorista, habló de cuando llegó aquí de niño y su padre le esperaba en el aeropuerto JFK y de lo difícil que fue adaptarse, y Jim White que narró cómo un joven de Florida vivió los locos años ochenta en la ciudad». Fue muy emocionante. Hubo momentos cómicos y otros que nos provocaron lágrimas»
«Queridos amigos, ayer recibí un regalo inesperado: esta foto de Omara Portuondo con la novela. Ella actuaba en Barcelona y mi amigo, Jorge Camarlengo, amigo también de esta página, le mostró este libro que lleva por título una canción que ella popularizó, «Lo que me queda por vivir». No sabe Omara todo lo que tengo que agradecerle. Una tarde de invierno de hace dos años, hice una pausa en la escritura del libro, y empecé a escuchar canciones. De pronto, encontré este bolero y se hizo la luz: tenía el título del último capítulo, de la novela y la melodía de la historia. Gracias, Omara»
Paco Maestre, el gran cómico, ha muerto. Tuve el placer de conocerlo y trabajar con él tres días en una zarzuela preciosa «Black el Payaso», que montó Mario Gas en el Teatro Español. Escribí en el periódico que me gustaría formar parte de una troupe así y al día siguiente me llamaron del Español para decirme si quería salir con el coro. Dude cinco minutos y dije que sí. Me hicieron este traje tan gracioso. Fue una experiencia fascinante. Ya colgaré más fotos. Y Paco, un encanto, un ser entrañable. Descanse en paz»
»En la Feria de Guadalajara, México. Qué amable es la gente aquí, qué educada, qué cariñosa. Mañana presento mi libro en la Feria, os iré contando. Para abrir boca, esta foto con el cartelazo de la novela. Un beso para los lectores de la página desde este lugar donde se come (y se bebe) tan rico»
«En la calle Prince, en el Soho, está la librería McNally Jackson y en esa librería está uno de los libreros más vocacionales, talentosos y trabajadores que he conocido, Javier Molea. Javier ha creado en pleno corazón de Manhattan un refugio para la literatura en español. Aunque la librería es fundamentalmente de libros en inglés el uruguayo Molea se ha hecho con un lugar en el escaparate para novelas en nuestro idioma, invita a escritores, organiza coloquios, y él mismo hace las entrevistas de presentación. La tarde del viernes la sala estaba llena y eso era, en parte, al trabajo de este librero imbatible. Como siempre, ahí estaba otro trabajador entusiasta, nuestro Chavo, para recoger el momento. Gracias, Menós, y gracias, Molea. Con gente como vosotros, da gusto»
Elvira Lindo
«Mi editora, Elena Ramirez, me advirtió mientras caminábamos hacia la Librería Bertrand, que aquella tarde me esperaba una sorpresa. A mí las sorpresas siempre me da un poco de miedo… Me pongo nerviosa, no sé cómo voy a reaccionar. La sorpresa era nuestro querido Xavi Menós, que había viajado a Lleida esos días y el muy cuco me había ocultado que estaría en la presentación. Estaba allí, con su madre, Rosalía. Les di un abrazo enorme cuando entré. Qué alegría verlos a los dos. Como Xavi es un trabajador nato rodó este pequeño vídeo con su teléfono para os hagáis una idea de lo bonita que fue la presentación. !Qué dos días en Barcelona más estupendos! El público no pudo ser más cálido y las entrevistas fueron magníficas. Me volví a casa muy cansada pero contentísima. Gracias a todos los que contribuisteis a que me sintiera como en casa»
© Elvira Lindo 2021