La Lección De Carmen
domingo 28 de octubre de 2018
Entra Rodrigo Rato en la cárcel. Siempre impresiona el camino de un hombre hasta la reclusión. Debe de tratarse de uno de los trayectos más solitarios en la vida de una persona. Más cuando aún deben resonar en su memoria los ecos de todas las palabras celebratorias que durante tantos años se le dedicaron. Encarnaba al hombre duro, algo borde, impaciente, pero que a su vez ofrecía una imagen de solvencia a la derecha española. Recuerdo incluso cómo algún columnista no alineado con la derecha reclamaba una España en la que hubiera más señores serios como Rato y menos chicas tontilocas como Bibiana Aído. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->>