El Burro y el Salvaje
Había que celebrar el centenario de la publicación de Platero y yo y, qué caramba, lo hemos hecho por todo lo alto. En principio, lo previsto en el programa es que los actos de celebración se centraran en Moguer, el pueblo al que el poeta Juan Ramón dedicara tantos y tan sentidos poemas, pero ya se sabe el tirón que tiene la literatura en nuestros días, y hubo alguien en Lucena (Córdoba) que se quiso adelantar y dar el campanazo. Lo dicho, en este país no podemos parar de crear. El cuento resultante de la efeméride no ha podido ser más navideño, pero no en la onda edulcorada de los anuncios de la ONCE o del turrón, en absoluto, este es un cuento como extraído de la antología de esas narraciones ancestrales en las que jamás se evitaban ni la crueldad ni la muerte. EL ARTICULO SIGUE AQUI >>