El Gran Fernando
domingo 12 de noviembre de 2017
Durante cinco años hicimos Fernando Delgado y yo el camino de vuelta a nuestras casas respectivas, que estaban muy cerca, desde los estudios de la SER, en la Gran Vía. Fernando me guiaba con su mano firme sobre mi hombro, para protegerme paternal de los coches o de los socavones. Yo tengo mi teoría sobre esa extraña pareja que formábamos, él tan alto y yo pequeña, y es que el escritor no lograba salir del papel que representábamos en antena y me trataba con la dulzura e instinto protector que le dedicaría a un niño. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->>