Guerra en la Asamblea
Un tío llamado Mike Godwin se inventó una ley a la que llamó “Godwin”. Hizo bien. La ley de este célebre abogado americano enuncia que “a medida que una discusión online se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno. Dicho lo cual, Godwin estableció que cualquier discusión se debía dar por concluida cuando uno de los participantes sacara a los nazis a relucir. Se refería a las discusiones en las redes, y doy fe, dado que alguna vez me he enzarzado tontamente en una discusión virtual, que al hombre le asistía la razón: siempre hay un interviniente que tratando de ganar una bronca que está comenzando a ser pesada, carga de dramatismo el momento trayendo a colación la Europa nazi o al mismo Hitler. Es esta una ley sin fronteras que no se circunscribe al mundo de la Red. Con demasiada frecuencia está en boca de las personas públicas y lo que demuestran con esos argumentos es, sencillamente, que no poseen un alto vuelo dialéctico.