Eso Tiene una película
Tal vez fuera porque la semana pasada estuve en el festival de cine de Miami, celebrando que las películas que se hacen en España gustan más allá de nuestro espeso ambiente patrio; tal vez fuera eso, que estuve alejada de lo que de cerca parece un drama y la distancia hizo su efecto. Ya lo dijo Ernst Lubitsch, la comedia es tragedia más tiempo. Yo añadiría, y lejos de mí la intención de corregir al maestro, que nuestro particular drama se convierte en tragicomedia gracias a la ligereza que concede la distancia física. Esa distancia provoca en el entendimiento de quien se aleja el mismo efecto que los espejos deformantes del Callejón del Gato. España a distancia se convierte en esperpento, Valle, los espejos de la risa, Camba, la saludable tragicomedia, Mihura, o sea, se le aligera a uno el peso gracias al humor, maldita sea, algo que tenemos últimamente tan perdido, porque la vida puede ser dura, pero tampoco es cuestión de estar mostrando gravedad las veinticuatro horas del día.