La Intolerancia de los justos
Pocas veces saco el nosotros a relucir. Por un lado, porque respeto tanto la experiencia ajena que no quiero apropiarme de ella, prefiero la antigua conexión con el prójimo de la solidaridad; por otro, tengo la impresión de que cada vez que se utiliza, nosotras o nosotros, es para dejarse a conciencia a alguien fuera. La primera persona del plural se ha convertido más que nunca en un pronombre excluyente, o al menos así lo percibo cuando la gente retroalimenta sus convicciones cada día, polémica tras polémica, moviéndose dentro de un grupo homogéneo, escribiendo para un público seguro, sin arriesgar, no saliéndose jamás de la ortodoxia del colectivo dentro del cual se siente segura. EL ARTICULO SIGUE AQUI ->>