Un Rancio
Del que fuera alcalde de Madrid Tierno Galván se decía que aquella imagen de viejo bondadoso y poco amigo de las ambiciones humanas era una actitud meditada que él mismo se había confeccionado a medida para conquistar multitudes. Que ni era tan viejo (aunque lo pareciera desde joven), ni bondadoso (había saldado con frialdad sus deudas con el pasado), ni aquel tono de humildad correspondía a su verdadero ser. Los que le narraron después de muerto cuentan que don Enrique se calzaba el terno gris con el que aparecía en público como Clark Kent se ponía el traje de Superman, y que, puesto el disfraz, ya estaba hecho el personaje. EL ARTICULO SIGUE AQUI >>