Defender la belleza
viernes 23 de junio de 2017
Joven, guapa, actriz. ¿Cómo no desconfiar de sus palabras? Es un clásico del género maledicente. La chica lo tiene todo. Es culpable de prestarse a contestar gilipolleces(¿de quién es el vestido que llevas? ¿lo vuestro acabará en boda? ¿os planteáis tener niños?) y de improvisar sobre la pregunta profundita que ahora cuadra hasta en los saraos más frívolos: ¿cómo anda en estos días tu nivel de feminismo?Y, ojo, que la muchacha ha de saber acertar todas las preguntas. Esto es Saber y Ganar: a ver, quién firma tu traje y cómo expresas tu compromiso con la causa de género. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->> http://cultura.elpais.com/cultura/2017/06/23/actualidad/1498216729_994543.html