La Nueva Cara de Reneé
“Siempre llevo zapatos llamativos. Pero eso tiene un porqué, es para evitar que me miren la cara y vean que soy un pellejo. La gente dice, qué zapatos más raros llevas… Y se olvidan de mis arrugas”. Es algo que suele decir Geraldine Chaplin. Cada vez que lo escucho, el primer pensamiento que se me viene a la cabeza es, ¿dónde hay que firmar? Comparto su afición por los zapatos extravagantes. Los zapatos, en su osadía o en su vulgaridad, dicen mucho de las personas. No hablo de zapatos de firma, no me refiero a unos Manolos, por así decirlo, sino de zapatos aventureros, osados, llamativos, atrevidos. Pero una vez compartido el entusiasmo zapatista de la que alguien llamó por la calle “la hija del Gordo y el Flaco”, pienso que lo verdaderamente envidiable de Geraldine son las arrugas. EL ARTICULO SIGUE AQUI >>