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Noche de Reyes

domingo 9 de enero de 2011  

He cerrado mi agenda de 2010. Suelo guardarlas y no sé bien para qué. Con el tiempo, leo las pequeñas notas que tomé en ellas y se me vuelven indescifrables, como si entrara en la intimidad de una mujer que ya me es ajena. Alguna vez intenté escribir un diario por la curiosidad de recordar con el tiempo quién fui, pero creo, como V. S. Naipaul, que donde uno muestra la verdad acerca de sí mismo es en la ficción; en las memorias o diarios, uno está siempre controlando su imagen. Prefiero dejar que los recuerdos broten por un capricho inesperado del pensamiento. Escribo esto en la noche de Reyes. La más evocadora del año. Más triste aún que la Nochevieja cuando no se tienen niños chicos. Lejos del tumulto infantil de la Cabalgata que en estos momentos atraviesa la ciudad, toda una procesión de sensaciones del pasado recorre mi mente e invade esta habitación solitaria.

El artículo sigue aquí

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5 respuestas a: Noche de Reyes

Céleste Dice: domingo 9 de enero de 2011

¡Qué precioso artículo! Da gusto levantarse los domingos y mientras me tomo un té tener la posibilidad de tener un encuentro con la sensatez y la cordura. eso da tranquilidad y deseos de hacer más habitable la ciudad. Además me ha recordado al capítulo de Lo que me queda por vivir en que la protagonista va a comprar los Reyes.

Adrián Sellés Dice: domingo 9 de enero de 2011

Elvira,

A raiz de lo que comentas en tu articulo sobre la obsesión por encasillar a la gente, me parece interesante recordar como refiere Pasternak el encuentro entre Zhivago y Strélnikov (el joven revolucionario bolchevique, casado con Lara), cuando en una parada del tren camino de Yuriatin, aquel es conducido a la fuerza al tren blindado de este.

«…Esperaba encontrar a un soldado justiciero o a un revolucionario maníaco opresor y no encontré ni lo uno ni lo otro. Está bien que un hombre defraude tus expectativas , que se aleje de la imagen que por anticipado te habías formado de él. Pertenecer a un determinado tipo es la muerte del hombre, su condena. Si, por el contrario , no se sabe como catalogarlo, si no es un modelo, ya posee la mitad de las cualidades que se le exigen. Está libre de si mismo, ha obtenido una partícula de inmortalidad».

«El Doctor Zhivago». Boris Pasternak.

Como tú, acabo de leer la novela y me pareció maravillosa.

juan Dice: lunes 10 de enero de 2011

Me encantaría que te pudiese llegar, Elvira Lindo, mi profundísima admiración por ti.
Tú misma dices que un escritor ‘vale’ (se cotiza) lo que su último artículo. En mi memoria quedan tantos tuyos que tienes todos los años que yo viva para hacer pésimos artículos y aún así seguiré leyéndo los que hagas. Con tus artículos me pasa como con las películas de Woody Allen, en tu caso me pareces incapaz de escribir 3 líneas y no decir algo que me haga pensar, sentir, sonreír, vivir.
Te leo incomodada por este maniqueísmo reinante de separar todas las opiniones en dos bandos, haciendo caer el peso de la ira sobre las del bando contrario. Parece que hay una opinión de derechas y de izquierdas sobre el fútbol, los toros, Belén Esteban, ¿qué sé yo… ? En mi pequeña escala te diré que soy suscriptor de El País y puedo asegurar que entre mi círculo de amistades nadie acepta que lea ese periódico. Mi propio punto de vista muchísimas veces está muy lejos de las tesis que defiende -también muchas veces tribalmente- ese diario. Sin embargo sigue siendo el que creo que aborda casi todo con más rigor y, en todo caso, -y tras intentar dejarlo varias veces- he descubierto que lo que en el fondo me pasa es que me estimula leer opiniones distintas (contrarias) a la que yo mismo me he formado. Dicho eso, no hay opinión en algo que no es más que la repetición de una consigna por lo que debo decirte que entre los articulistas de verdad de ese periódico -además del egregio neo-nobel- apenas me quedan tus artículos. Eres la única que piensa por sí misma. El gran Millás del artículo filosófico se vuelve loco -lleno de rabia y prejuicios- cuando habla de política. A los artículos de Almudena Grandes, Maruja Torres y Suso de Toro les pasa quizás lo peor que le puede pasar a un articulista: se sabe lo que van a decir antes de leerlos, el único misterio que contienen su lectura consiste en saber cuál es la elección de la ironía sangrante y rebosante de odio y pose que contendrán. Igual que Marías, pura pose.
En mi clasificación dejo muy cerca de ti a mi admirado Javier Cercas y, en cierta medida, a Rosa Montero. De ella quiero creer que sinceramente coincide con la opinión de su tribu y que no es mero eco de lo que piensan otros.
En fin, he acabado haciendo una crítica de los articulistas de El País, con la idea de enaltecerte como librepensadora. Créeme, Elvira, que seremos pocos los que ni tenemos tribu ni tributo que pagar, pero estamos muy convencidos. Olvida a los amargados, que son muchos. Está claro que en el establo hace calor porque se mira a los lados y ‘tu gente’ te arropa. Que se lo digan a Wyoming. Pero el calorcito huele a mierda y lo que hay que pagar es, en el fondo, la posibilidad de elegir lo que se piensa.
Pienso como tú, demasiado tributo a cambio de calor. Acepto que caigan las iras de los necios sobre mí. Te sugiero que sigas haciendo lo propio.

lachicadelasflores Dice: martes 11 de enero de 2011

Cuánto me gustan tus artículos..

Y cuánto siento que haya quien no quiera entender y no capte el verdadero sentido de lo que dices…

Muchos besos y gracias!!

luliya Dice: miércoles 12 de enero de 2011

¡ que bonito artículo ! y que verdad decir que el dia de Reyes es el más triste de todas la fiesta, sobre todo cuando ya no hay niños en en casa. ¡ menos mal que han llegado los nietos y eso siempre alegra, pero, realmente para mí es el peor día, cuando veo que ya no hay ningún zapato al lado del balcon para que los Reyes pongan las «chucherías», no está el agua para las camellos y la copita de coñac y el turrón para templar un poco el frio de la noche a sus Majestades.
El nido ya se nos quedó vacío y llegó el tiempo de la nostalgia.
Un saludo y toda mi admiración desde siempre.

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