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Miembros varoniles

domingo 11 de diciembre de 2022  

“Las niñas de las madres que amé tanto/ me besan ya como se besa a un santo”. Estos versos del poeta Ramón de Campoamor me dibujan siempre una sonrisa en los labios, porque hay ocasiones en que solo la cursilería está a la altura de lo que ocurre en las edades de la vida. Choca que en estos tiempos en los que las mujeres tratamos de dignificar las diferentes fases a las que nos somete la fisiología, naturalizando menstruaciones, pospartos y menopausias, siga siendo tabú lo que les ocurre a los hombres en esa zona sagrada de su anatomía, porque aun siendo hoy cualquier experiencia considerada de interés público, incluso la más íntima, jamás se vulnera el acuerdo tácito de no perturbar las fantasías animadas masculinas. La trayectoria vital de las mujeres ha sido ampliamente comentada, aunque fuera para mal y motivo de burla: ahí estaba la regla para acusar a la mujer de mal carácter, la soltería para justificar la amargura, los sofocos de la menopausia para señalar la decadencia

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Newman, Marías, la posteridad

domingo 4 de diciembre de 2022  

“¿La posteridad?”, solía decir Juan Carlos Onetti, “yo lo que quiero es que me devuelvan la juventud”. Y lo decía postrado en su cama, bebiendo un vaso de whisky y haciendo bromas sobre su boca desdentada: “yo tenía una gran dentadura, pero se la regalé a Vargas Llosa”. Onetti, irónico irredento, se burlaba del peor mal que aqueja a los humanos, el de creer que somos eternos y actuar como tales. Tengo una vena trascendente que fomento mientras paseo, suelo pensar en lo que quedará de nosotros cuando ya no estemos. Paseo y pienso en el documental dedicado a Paul Newman y a Joanne Woodward, The Last Movie Stars, que realizó durante el confinamiento el actor Ethan Hawke. Hay en ese concienzudo montaje de secuencias de películas y palabras de ambos una revelación esencial: fue Woodward la que despertó a Newman a la lujuria; Wooward la que lo convirtió en un actor sólido; Woodward la que potenció ese sex appeal que tantos años después nos sigue pareciendo sobrenatural. A veces escuchamos las palabras de Newman confesando su adicción al alcohol, su furia, su enfado con no se sabe qué. Uno de los amigos del actor recuerda que a menudo le preguntaba de dónde provenía esa ira, cuáles era las razones de su descontento.

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Aunque nos tiemble la barbilla

domingo 27 de noviembre de 2022  

Perdón por traerme a mí misma a colación, pero es que sin pretenderlo son muchas las ocasiones en que he experimentado ese ninguneo, desprecio o condescendencia que se dedica a las mujeres cuando están emparejadas con un hombre importante (por resumirlo así). Recuerdo que hace algunos años escribí sobre un libro, Muerte y vida de las grandes ciudades, de la activista sociopolítica Jane Jacobs, que revolucionó el concepto de urbanismo en los primeros años sesenta, denunciando esos proyectos urbanos que obviaban la idea de comunidad. Contaba en mi texto que en aquel entonces se hablaba de Jacobs como un ama de casa que traducía las ideas de su marido, arquitecto, y que sus tesis humanizadoras de la ciudad trataron de ser acalladas con no pocas dosis de burla hiriente por parte de esos intelectuales que no la consideraban una persona académicamente preparada. Cuando escribí mi artículo una lectora me envió el enlace de un blog donde departían unos señores con gran dotación de todo tipo, intelectual y testosterónica. 

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Cuando te ves obligado a ocultar que estás enfermo

domingo 20 de noviembre de 2022  

Recuerdo muy bien aquella tarde en la cafetería del Lincoln Center de Manhattan. Mi joven amigo me había dicho que necesitaba hablar urgentemente conmigo y allí estaba, esperándolo. Lo vi entrar con el rostro demudado, abriéndose paso precipitadamente entre las mesas y reprimiendo el llanto hasta que ya entre mis brazos pudo romper en sollozos. La confesión fue rápida: esa misma mañana le habían diagnosticado VIH. Aquel joven al que había conocido en el metro de Nueva York y había visto hacerse un hombre, tanto humana como profesionalmente, veía de pronto abrirse una grieta en su vida. Las preguntas de rigor acudieron a su mente: ¿Cuántas posibilidades tenía de desarrollar la enfermedad? ¿Cómo sería a partir de ese momento su vida íntima? ¿Lo debía mantener en secreto? ¿Sentiría el estigma asociado a esa enfermedad o eso era ya algo superado? 

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También me gustan los hombres

domingo 13 de noviembre de 2022  

Cierro en estos momentos, Entre ellos, el libro que Richard Ford dedica a sus padres. La emoción que me provoca este libro breve, aunque abarca dos vidas, esta escritura clara, sincera, sin atisbo de cinismo alguno, tiene que ver, no me cabe duda, con la lealtad que le profeso a este escritor, con la cercanía que siento con su escritura, con el cariño que sin remedio se le toma a quien te ha ampliado el mundo. Así que esta historia de sus padres es la que me cuenta un viejo conocido, de quienes ya sabía algo por el aún más pequeño tomo dedicado solo a Edna, su madre. Pude conocerlo en el lugar más insólito que imaginarse pueda: en el ascensor de un hotel de Miami. Acudía yo al Latino Film Festival en esa ciudad cosida por autopistas y bajando en el ascensor para el estreno de nuestra película me encontré con un hombre maduro, de ojos de un azul transparente, mirada aguda e intensa, como los de un Henry Fonda

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Cuando el insulto y la mentira son armas políticas

domingo 6 de noviembre de 2022  

No se calibra lo que hiere un insulto público hasta que no eres la insultada; no se sabe lo peligrosa que es la injuria hasta que eres la víctima de una. Hay necios que de vez en cuando nos recuerdan lo alto que hemos llegado en el arte del insulto en España. Yo añadiría que si hemos hecho de la injuria y del insulto un arte hemos sido, sin duda, unos adelantados a nuestro tiempo, este en el que las redes han puesto a disposición del usuario la posibilidad de democratizar la bazofia. El uso de la mentira es ya un arma política. La secuencia es la siguiente: en vez de expresar un desacuerdo y proponer alternativas, se opta por denigrar al adversario, y a eso se le añade un bulo, para apuntalar las razones que llevaron a ofenderle. Hay una derecha extrema que ha hecho de esta estrategia su manera de estar en política y hay una derecha, que pudiendo ser moderada, se deja arrastrar por la falta de ética. 

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Finge que sabes y te irá mejor

domingo 23 de octubre de 2022  

Si bien los años de experiencia me tendrían que haber enseñado a afrontar cualquier pregunta con soltura, reconozco que el único aplomo que he adquirido con el tiempo es el de atreverme a decir: yo de eso no sé, no soy experta. Pero ocurre que estamos en una época en la que el discurso político o sociológico sobre una novela es más determinante que la propia ficción, de tal forma que si escribes un libro sobre unos padres criados en la resaca de la guerra has de ser capaz de diseccionar el contexto histórico tanto como a tus personajes, si escribes sobre un barrio humilde asumirás el papel de experta social, si es de maltrato o abuso caminarás entre la psicología y la teoría feminista, o si tu historia gira en torno a una familia, como tantas otras, deberás tener respuestas hondas sobre el declive o la vigencia de esta institución. Hay que tener el discurso preparado o fingir que sabes, ya que no basta con la ficción por sí sola, hay que añadirle teórica. Es injusto, porque no hay nada mejor para entender la psique humana o la manera en que una época determina la vida de los individuos que la literatura. O el cine.

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Esa libertad que te convierte en esclavo

domingo 16 de octubre de 2022  

Como taxicómana impenitente siento una lealtad hacia el gremio. Son muchos años y el roce, como yo digo, pues eso. En el libro no escrito de estilo del periodismo se dice que no hay que contar la situación de un país por lo que te dice el taxista que te recoge del aeropuerto. Lo que a mí me ocurre es que si no escribo aquello que me ha pasado montada en un taxi se me reduce la inspiración. Me da la experiencia para un libro del género chico, como de anecdotario, que sugiero podrían llevarlo los taxistas para que los clientes se entretuvieran: Cuentos de taxi para leer en el taxi. Pongo ejemplos al tuntún: la amistad que surgió con el taxista que me recogía cada noche para ir a Prado del Rey cuando yo era chica de radio; lo de aquel conductor que se me quedó dormido en un semáforo (por fortuna) ya de mi barrio y cómo yo salí, del taxi, de puntillas y eché a correr para no despertarlo ni pagarle; hablaría en otro cuento de ese taxista que me ha parado tantas veces que siempre me dice, “joder, joder, cuando se lo diga a mi mujer me va a decir que es usted la chica de la curva”, o el caso de aquel taxista lector al que invité a subir a mi casa para regalarle dos libros dedicados, o aquel otro que me llevó a vacunarme de la tercera dosis a un hospital de El Pardo y que cuando ya en el centro hospitalario vi que se me había olvidado la cartera, me esperó para traerme de vuelta a casa. Me salió la vacuna por un pico, pero intercambiamos jugosas experiencias sobre el confinamiento.

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El Loco, 1980: hay que ponerse en la época

domingo 9 de octubre de 2022  

Imaginen a una muchacha de 17 años que, sola en su cuarto, se pone la radio por la noche. Es un clamor que hay un tipo que de madrugada comienza su programa con música de Pink Floyd. A esa chica le quita el sueño. Entre los acordes de rock sinfónico, la voz del hombre surge, como si se proyectara desde el cielo. No parece un locutor ni un periodista, parece un predicador, un ser del más allá, un visionario, un líder. Un líder para quién. En ese momento, comienza a serlo para millones de personas que, como la muchacha de este cuento, lo escuchan por la noche.

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Exacto, dijo el señor alcalde

domingo 10 de octubre de 2021  

Al señor alcalde la carta del defensor del Pueblo como que no le da ni frío ni calor, porque básicamente ha declarado que la desconoce. El encogimiento de hombros del alcalde está comenzando a ser un clásico. Debería tal vez añadir un “me la refanfinfla”, que suena muy zarzuelero. También se la ha refanfinflado la nueva ley de vivienda tal y como expresó en Twitter con mucho cachondeo. Se le pretendía poner en un brete acusándole de no ir a hacer NADA para controlar el precio de los alquileres y el madrileñísimo Almeida replicó como un personaje de Arniches: “Exacto”.

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© Elvira Lindo 2021