Factor Humano
Por esos lazos misteriosos que en ocasiones la literatura establece comencé hace tiempo a mantener una correspondencia viva con lectores iraníes. Aunque al principio fui prudente al mostrar la curiosidad que me provocaba el país en su aspecto más cotidiano (dado que me muevo en la Red con el convencimiento de que estamos bajo vigilancia), poco a poco, la naturalidad con la que intercambiábamos opiniones sobre libros o cine me hizo entender que tras la imagen hostil hacia la cultura occidental que ofrecían sus dirigentes se presentía el latido de una clase media que, aun asfixiada, se había resistido, en la intimidad de sus casas y en los pequeños círculos sociales, a renunciar a una tolerancia ilustrada y no contaminada por la religión. EL ARTICULO SIGUE AQUI >>