Una Derrota
La Iglesia católica celebra como victoria lo que es sin duda una derrota. Cuando una institución logra estar presente en una sociedad democrática de una manera no impuesta sino por libre elección de los ciudadanos quiere decir que hay algo en ella que responde a las necesidades de un número representativo de gente. Pero lo que la Iglesia católica ha presenciado después de su feliz convivencia con la dictadura franquista ha sido que en estos años de democracia se han vaciado los conventos de aspirantes, las iglesias de fieles, un número elevado de ciudadanos han optado por celebrar bodas civiles y en los colegios se ha percibido una tendencia creciente a abandonar las aulas de religión, que si no ha sido más llamativa se ha debido a que la escuela no ofrecía alternativas interesantes. EL ARTICULO SIGUE AQUI >>