Facebook Twitter Youtube Instagram

Procesionar

miércoles 20 de abril de 2011  

Ayer escuché varias veces el verbo procesionar en el telediario, que es un verbo que nació con la democracia y por la repentina necesidad que les entró a los Ayuntamientos de que en su jurisdicción se procesionara con tanto entusiasmo como en el pueblo de al lado. A esta revitalización de las procesiones contribuyó la izquierda en gran medida, debido al empeño de algunos políticos en situarse en la presidencia de dichas manifestaciones religiosas. Ya nadie parece acordarse de que, dejando a un lado las ciudades con una Semana Santa espectacular, las procesiones estaban en franca decadencia hasta que los políticos democráticos las convirtieron en manifestaciones culturales. Y los periodistas, obligados a retransmitir los pasos, se inventaron palabras técnicas para darle a su discurso el tonillo de experto en la materia: de ir en procesión los fieles pasaron a procesionar.

El artículo sigue aquí

Facebook comments:

2 respuestas a: Procesionar

Francisco Román Dice: miércoles 20 de abril de 2011

Acto literario en Picanya. Premio para Elvira Lindo, que estuvo maravillosa, cercana y cálida, contestando las preguntas de todos/as (entre ellas una mía), y luego nos firmó su libro. Qué gustazo ver que son de carne y hueso, y que se hacen 6000 Km. desde Nueva York, para recoger un premio (no económico, sino testimonial) en un pueblo modesto y perdido de Valencia. Adjunto un enlace a las fotos, por gentileza del Ayuntamiento de Picanya, y sus «figuras» del departamento de comunicación, Roberto y Sento.

http://www.picanya.org/informacio/publicacions/fotografies/galeria-d-imatges/i/2523/219/acte-lliurament-premi-llig-picanya-maig-literari-2011-elvira-lindo

Nicolás Dice: jueves 21 de abril de 2011

Pasear una imagen religiosa por las calles de un pueblo o ciudad es, para la mayoria de los que la procesionan y para la casi totalidad de los que asistimos como «espectadores», un acto de tradición cultural, de acontecimiento social, de manifestación artística. Salvando las distancias, uno se puede emocionar escuchando una marcha procesional mientras una talla barroca de los grandes imagineros del siglo XVII se mueve entre los naranjos en flor de una calle andaluza, del mismo modo que escuchando el Requiem de Mozart en el interior de una catedral castellana. La Semana Santa tiene muchas aristas, unas coinciden en vértices divinos (de Dios) y otros humanos.

Si no tienes Facebook, también puedes dejar tu comentario:

© Elvira Lindo 2021