Falsificadores
miércoles 23 de enero de 2013
No puedo evitar la simpatía que siento por los falsificadores brillantes. Brillante tenía y tiene que ser Baptista da Silva para haber hecho creer a todo un país que era un experto de la ONU en la recuperación de los países europeos del sur. Falso economista de una extinta universidad, la Milton Wisconsin, se fue colando en clubes de opinión hasta terminar en la tele de estrella invitada. Siguiendo ese consejo irritante que prestan los privilegiados a los humildes, Baptista da Silva se reinventó a sí mismo y en un tiempo récord pasó de ser presidiario a celebrado economista. EL ARTICULO SIGUE AQUI >>