Un Cero
miércoles 9 de febrero de 2011
La boina ha vuelto. Madrid y Barcelona se la han encasquetado desde hace semanas y, mientras no cambie el tiempo, no habrá manera de que el tejido se haga más liviano. De la contaminación suelen acordarse los Gobiernos cuando la boina ennegrece sobre nuestras cabezas; cuando un reglamento exterior llama al orden o cuando es imposible ocultar que han aumentado los ingresos hospitalarios.
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