¿Qué fue del ministro de Cultura?
Rechazo a la cultura, a veces desprecio. Algún día habría que seguir el rastro de esa histórica desconfianza hacia la cultura que cala hondo en algunos sectores de la población española. Deberíamos analizar por qué decimos amar la cultura, como si naciera por generación espontánea, y no conseguimos valorar a quienes la producen, a los trabajadores. Dicen que la persistente campaña contra el sector comenzó con las manifestaciones de la guerra de Irak. Ojalá que la historia del desencuentro fuera así de corta, pero no, las raíces son más profundas, se trata sin duda de un sentimiento, el recelo hacia quien crea, que entronca con el maldito país que no sabe ni dónde están los huesos de sus más ilustres, ni ha preservado casas, ni la huella de los que tanto nos dieron. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->>