Reeducación
Administrar la escasez. Esa es, según los economistas, la única salida posible, tras haber gozado de unos tiempos insensatos en que se dilapidaba lo que nunca fue abundante. La ilusión de la sobreabundancia se esfumó, ahora sería deseable que nos enteráramos todos. A los pocos días de lanzar el Gobierno central sus medidas de recorte aún había quien echaba un pulso al Estado reclamando la construcción del AVE prometido: lo que era sin duda una falta de solidaridad con unas cuentas comunes que no cuadran se vendía a los cuatro vientos como una lucha por los compatriotas. ¿Pero quiénes son los compatriotas?
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