También me gustan los hombres
Cierro en estos momentos, Entre ellos, el libro que Richard Ford dedica a sus padres. La emoción que me provoca este libro breve, aunque abarca dos vidas, esta escritura clara, sincera, sin atisbo de cinismo alguno, tiene que ver, no me cabe duda, con la lealtad que le profeso a este escritor, con la cercanía que siento con su escritura, con el cariño que sin remedio se le toma a quien te ha ampliado el mundo. Así que esta historia de sus padres es la que me cuenta un viejo conocido, de quienes ya sabía algo por el aún más pequeño tomo dedicado solo a Edna, su madre. Pude conocerlo en el lugar más insólito que imaginarse pueda: en el ascensor de un hotel de Miami. Acudía yo al Latino Film Festival en esa ciudad cosida por autopistas y bajando en el ascensor para el estreno de nuestra película me encontré con un hombre maduro, de ojos de un azul transparente, mirada aguda e intensa, como los de un Henry Fonda.