El Castigo
¿Cómo sobrevive España con ese porcentaje escalofriante de parados? ¿Cómo no está a diario la gente en la calle? ¿Cómo no se disparan las cifras de hurtos, de robos, de asaltos? Hay algo que no cuadra, te dicen desde fuera. La contención misteriosa del pueblo español encuentra su explicación en la economía sumergida, que existe, obvio, pero conociendo a los míos me decanto más por la idea de que es la familia, esa institución que tanta aversión intelectual provocaba en mi generación, la que está salvando el país del desastre. Una solidaridad muda y eficaz que está paliando el déficit de guarderías, de ayudas relacionadas con la célebre ley de dependencia, que afectan al cuidado de enfermos crónicos, ancianos o discapacitados.