domingo 13 de noviembre de 2022
Cierro en estos momentos, Entre ellos, el libro que Richard Ford dedica a sus padres. La emoción que me provoca este libro breve, aunque abarca dos vidas, esta escritura clara, sincera, sin atisbo de cinismo alguno, tiene que ver, no me cabe duda, con la lealtad que le profeso a este escritor, con la cercanía que siento con su escritura, con el cariño que sin remedio se le toma a quien te ha ampliado el mundo. Así que esta historia de sus padres es la que me cuenta un viejo conocido, de quienes ya sabía algo por el aún más pequeño tomo dedicado solo a Edna, su madre. Pude conocerlo en el lugar más insólito que imaginarse pueda: en el ascensor de un hotel de Miami. Acudía yo al Latino Film Festival en esa ciudad cosida por autopistas y bajando en el ascensor para el estreno de nuestra película me encontré con un hombre maduro, de ojos de un azul transparente, mirada aguda e intensa, como los de un Henry Fonda.
EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ >>
domingo 6 de noviembre de 2022
No se calibra lo que hiere un insulto público hasta que no eres la insultada; no se sabe lo peligrosa que es la injuria hasta que eres la víctima de una. Hay necios que de vez en cuando nos recuerdan lo alto que hemos llegado en el arte del insulto en España. Yo añadiría que si hemos hecho de la injuria y del insulto un arte hemos sido, sin duda, unos adelantados a nuestro tiempo, este en el que las redes han puesto a disposición del usuario la posibilidad de democratizar la bazofia. El uso de la mentira es ya un arma política. La secuencia es la siguiente: en vez de expresar un desacuerdo y proponer alternativas, se opta por denigrar al adversario, y a eso se le añade un bulo, para apuntalar las razones que llevaron a ofenderle. Hay una derecha extrema que ha hecho de esta estrategia su manera de estar en política y hay una derecha, que pudiendo ser moderada, se deja arrastrar por la falta de ética.
EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ >>
domingo 23 de octubre de 2022
Si bien los años de experiencia me tendrían que haber enseñado a afrontar cualquier pregunta con soltura, reconozco que el único aplomo que he adquirido con el tiempo es el de atreverme a decir: yo de eso no sé, no soy experta. Pero ocurre que estamos en una época en la que el discurso político o sociológico sobre una novela es más determinante que la propia ficción, de tal forma que si escribes un libro sobre unos padres criados en la resaca de la guerra has de ser capaz de diseccionar el contexto histórico tanto como a tus personajes, si escribes sobre un barrio humilde asumirás el papel de experta social, si es de maltrato o abuso caminarás entre la psicología y la teoría feminista, o si tu historia gira en torno a una familia, como tantas otras, deberás tener respuestas hondas sobre el declive o la vigencia de esta institución. Hay que tener el discurso preparado o fingir que sabes, ya que no basta con la ficción por sí sola, hay que añadirle teórica. Es injusto, porque no hay nada mejor para entender la psique humana o la manera en que una época determina la vida de los individuos que la literatura. O el cine.
EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ >>
domingo 16 de octubre de 2022
Como taxicómana impenitente siento una lealtad hacia el gremio. Son muchos años y el roce, como yo digo, pues eso. En el libro no escrito de estilo del periodismo se dice que no hay que contar la situación de un país por lo que te dice el taxista que te recoge del aeropuerto. Lo que a mí me ocurre es que si no escribo aquello que me ha pasado montada en un taxi se me reduce la inspiración. Me da la experiencia para un libro del género chico, como de anecdotario, que sugiero podrían llevarlo los taxistas para que los clientes se entretuvieran: Cuentos de taxi para leer en el taxi. Pongo ejemplos al tuntún: la amistad que surgió con el taxista que me recogía cada noche para ir a Prado del Rey cuando yo era chica de radio; lo de aquel conductor que se me quedó dormido en un semáforo (por fortuna) ya de mi barrio y cómo yo salí, del taxi, de puntillas y eché a correr para no despertarlo ni pagarle; hablaría en otro cuento de ese taxista que me ha parado tantas veces que siempre me dice, “joder, joder, cuando se lo diga a mi mujer me va a decir que es usted la chica de la curva”, o el caso de aquel taxista lector al que invité a subir a mi casa para regalarle dos libros dedicados, o aquel otro que me llevó a vacunarme de la tercera dosis a un hospital de El Pardo y que cuando ya en el centro hospitalario vi que se me había olvidado la cartera, me esperó para traerme de vuelta a casa. Me salió la vacuna por un pico, pero intercambiamos jugosas experiencias sobre el confinamiento.
EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ >>
domingo 9 de octubre de 2022
Imaginen a una muchacha de 17 años que, sola en su cuarto, se pone la radio por la noche. Es un clamor que hay un tipo que de madrugada comienza su programa con música de Pink Floyd. A esa chica le quita el sueño. Entre los acordes de rock sinfónico, la voz del hombre surge, como si se proyectara desde el cielo. No parece un locutor ni un periodista, parece un predicador, un ser del más allá, un visionario, un líder. Un líder para quién. En ese momento, comienza a serlo para millones de personas que, como la muchacha de este cuento, lo escuchan por la noche.
EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ >>
domingo 10 de octubre de 2021
Al señor alcalde la carta del defensor del Pueblo como que no le da ni frío ni calor, porque básicamente ha declarado que la desconoce. El encogimiento de hombros del alcalde está comenzando a ser un clásico. Debería tal vez añadir un “me la refanfinfla”, que suena muy zarzuelero. También se la ha refanfinflado la nueva ley de vivienda tal y como expresó en Twitter con mucho cachondeo. Se le pretendía poner en un brete acusándole de no ir a hacer NADA para controlar el precio de los alquileres y el madrileñísimo Almeida replicó como un personaje de Arniches: “Exacto”.
EL ARTÍCULO SIGUE AQUI ->>
domingo 3 de octubre de 2021
La derecha española siente desde hace años la necesidad de revivir la épica del imperio y para adornarla reivindica términos como “evangelización”, palabra que nos retrotrae a la historia que se daba en las escuelas durante el franquismo, la de voy por rutas imperiales caminando hacia Dios. Detestan la memoria histórica e incluso el todopoderoso expresidente anima al aprendiz a derogar su ley cuando llegue al poder.
EL ARTÍCULO SIGUE AQUI – >>
domingo 26 de septiembre de 2021
En España hay un derecho al aborto que está siendo vulnerado por quienes insultan y vejan a las mujeres que tratan de ejercer su legítima voluntad. Esa vulneración ha de ser castigada y el Partido Popular debería estar de parte de las mujeres que necesitan apoyo, no sumarse al señalamiento ni encogerse de hombros. ¿Dónde estamos llegando? A tolerar que el insulto personal se cuele en las instituciones: ahí está el ayuntamiento de Ceuta, la Asamblea de Madrid o el Congreso de los Diputados. Comentarios xenófobos en un caso, que ridiculizan el aspecto de las mujeres en otro, que las señalan como pérfidas en el tercero.
EL ARTÍCULO SIGUE AQUI ->>
domingo 25 de julio de 2021
Las cosas han cambiado, pero no hasta el punto de que la derecha española entienda que aquí no se trata de salvaguardar tradiciones sino de la pura supervivencia de la especie. Tanto es así, que las derechas humanistas europeas están también adaptándose a los nuevos tiempos, aceptando que en sus programas prime la transformación energética y un nuevo estilo de vida menos contaminante. Son pragmáticos, saben que la realidad se acabará imponiendo, y que hay una nueva generación que ha acertado señalando lo importante.
EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->>
domingo 18 de julio de 2021
Soy una enemiga de la libertad. Me siento sierva, cómplice voluntaria, por haber asumido sin rechistar, sin poner en duda su legalidad, aquellas normas que según los sanitarios salvaban vidas.
EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->>