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La buena vida y la buena muerte de Carlos Saura

domingo 12 de febrero de 2023  

Como conocía su caserón serrano, lo puedo imaginar. Lo veo presentir con la peculiar lucidez de los moribundos el paso de sus perros; lo veo dormitar con el gato acurrucado contra su cuerpo, dándole ese calor reconfortante que solo los animales proporcionan; lo veo rodeado de infinidad de cachivaches que han tenido que ver hasta hace bien poco con sus rutinas de hombre hacendoso, poseedor de una tendencia tenaz a ensimismarse en sus aficiones. El hombre viejo que es consciente de estar viviendo sus últimas horas siente la necesidad de ser fiel a sí mismo hasta el último aliento y le pide a su esposa, Lali, que le traiga un cuaderno y un boli.
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Lo que podemos aprender de Mary Shelley

domingo 5 de febrero de 2023  

Fue, sin duda, Mary Shelley una anticipada a la idea progresista, ahora en desuso, de la reinserción o como queramos llamar a que los individuos que han delinquido gocen de segundas oportunidades.
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Arny: un caso de maldad colectiva

lunes 30 de enero de 2023  

Ser malo en solitario requiere esfuerzo, decisión, empuje. En cambio, ser una mala persona dejándose arrastrar por un brote de maldad colectiva puede ser hasta gustoso: excusados de asumir una responsabilidad que queda diluida podemos relamernos con el espectáculo de la desgracia ajena. Es probable que usted lea estas palabras y se coloque de inmediato al lado de los que jamás harían daño a una mosca; así suele ser, nos creemos libres de pecado y alineados siempre en el equipo de los buenos, de la misma forma que a nuestros hijos los imaginamos como víctimas de acoso pero jamás como acosadores. Procuramos vivir con la conciencia tranquila. Y, sin embargo, las cuentas no salen. Habiendo mala gente que camina y va apestando la tierra, habría que considerar que en algún momento nosotros hemos frecuentado el sendero del mal. 

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El abaratamiento de la intimidad

domingo 22 de enero de 2023  

Cada vez que una mujer que goza de cierta celebridad afirma que se ha empoderado me echo la mano a la cartera, porque lo que para una persona maltratada, excluida o en posición subordinada significa tomar conciencia de su valor, en el caso de alguien privilegiado se puede convertir en la excusa para arrogarse el derecho no solo a hacer de su capa un sayo sino de exigir el aplauso y la recompensa económica por su presunta bravura. Es curioso cómo palabras concebidas para definir la noble aspiración de reconocer la soberanía de las invisibles de la tierra haya acabado en manos de quien lo tiene todo. El feminismo es, en consecuencia, una buena coartada, un buen escudo. 

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García-Gallardo y los polinizadores

domingo 15 de enero de 2023  

Tengo 17 años, aún voy al instituto. Nadie sabe que estoy aquí. Bueno, sí, una amiga que vino antes y ha corrido la voz de que hay un ginecólogo majo. Entonces se decía así. Majo o maja era ser progresista. En la consulta de este ginecólogo todo el personal es majísimo. Son de los que recetan a una chica de 17 años, sin acompañamiento familiar, la píldora anticonceptiva. Este ginecólogo tan majo es del PCE, de familia represaliada, exiliada, encarcelada, así que entrar aquí es también como poner un pie en un templo. Yo no tengo madre, pero si la tuviera tampoco podría haberle dicho dónde he venido. Mi educación sexual ha sido nula. A pesar de que me doy besos con lengua desde los 13 y de que ya tengo relaciones con un chico (majo), no he tenido más guía que la intuición. 

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Sinatra, paradigma del hombre despechado

domingo 8 de enero de 2023  

Strangers in the night fue uno de los primeros singles que mis padres compraron con el tocadiscos, así que la voz de Frank Sinatra me sonaba casi a villancico cuando en 1986 cantó en el Bernabéu. Como chica de la radio que era, con otra música en mis programas y en mi corazón, veía aquel concierto con irónica distancia generacional. Recuerdo haber hecho alguna gracieta sobre los peluquines que el cantante adquiría en una tienda de la Gran Vía. Por fortuna, el juvenilismo, un virus que se contrae en la juventud, se cura con el tiempo. 

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El algoritmo son los padres

lunes 2 de enero de 2023  

Ahora lo veo claro: el algoritmo son los padres. Son los que te definen según abres los ojos a este mundo y deciden, a veces con asombrosa perspicacia, si eres alegre, concienzuda, inquieta, si eres celosa o segura de ti misma. En consecuencia, adivinan tus gustos. En mi niñez del siglo pasado, los padres sabían incluso si habías nacido de letras o de ciencias. Tanto conocimiento tenían sobre nosotros que cuando nos pedían un libro para Reyes no dudaban, para ellos, nuestra personalidad estaba definida y decidida: a la mayor, tan formal y estudiosa, una obra maestra de la literatura. Tráiganle un Jane Eyre. Al segundo, el chico del eterno descontento, un libro de guerra. Póngale un Sven Hassel. Al tercero, simpático y temerario, uno de aventuras. Sin dudarlo, cualquiera de Julio Verne. Y a la pequeña (quien esto escribe), fantasiosa y gregaria, un librito en el que se escuche a la gente hablar. 

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De dónde sale un asesino

sábado 31 de diciembre de 2022  

No está de más echar un vistazo a Las cartas de Elena Francisuna educación sentimental bajo el franquismo, que Rosario Fontova y Armand Balsebre rescataron del deterioro y del olvido: conviene saber de dónde venimos. La mayoría de las cartas no se emitieron pero hoy constituyen un documento excepcional para percibir hasta qué punto estaban desamparadas tantas mujeres, en su mayoría de clase trabajadora, que no veían la manera de escaparse de un embarazo indeseado, del maltrato, las humillaciones constantes ante los hijos, la marginalidad. Lo que comenzó como un consultorio de belleza se convirtió en un buzón donde llegaban cartas que rebosaban desesperación y, por supuesto, firmadas anónimamente. 

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Porque no solo la sangre nos une

sábado 24 de diciembre de 2022  

Esto era un niño de familia humilde. Se llamaba Pedro Mari y vivía en un barrio de la periferia del Madrid de los sesenta, San Nicolás, en donde algunas calles aún no estaban asfaltadas. El chaval tenía 11 años, pero ya contaba con una experiencia insólita en el mundo de la interpretación. Pasó de hacer de pequeño mariachi en el puesto de sus tíos feriantes a salir en una película, La gran familia, en 1965, que se ha convertido con el tiempo en un cuento navideño que programan todos los años en TVE. Pedro Mari no era aquel Chencho al que llamaba desesperado el angelical abuelo Pepe Isbert entre los puestos de belenes de la plaza Mayor, sino Críspulo, un demonio de crío con el que los niños, generación tras generación, nos hemos identificado. Fue al año siguiente de La gran familia cuando Pedro Mari debutó en el teatro de la mano de uno de los más grandes actores que el cine español ha tenido, Paco Rabal. 

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Inocular el mal para vencer

domingo 18 de diciembre de 2022  

España es ese país al que los de fuera quieren volver. Fui de fuera casi una década y lo que observaba es que los expatriados deseaban regresar a este país suyo. No sé si era la nostalgia la responsable de la idealización de las ventajas de la patria, pero desde la lejanía se dibujaba como un país en el que con un sueldo razonable se podía disfrutar de la vida. Creo que esa era la clave moral: un lugar del mapa en donde el verbo disfrutar estaba a la misma altura que el verbo trabajar. Estar cerca de los tuyos, no entender el trabajo como algo sagrado que articula la vida y tener tiempo para perderlo en lo que uno quiere, era lo que nos distinguía de los países anglosajones y hacía que nuestros sueños fueran diferentes. Aunque azotada por las crisis, España sigue sin ser un país convulso, invivible, porque de lejos, bajado el volumen del griterío de la vida pública, uno tiende a concentrarse en las virtudes de la privada. Se suspira por un país que ofrece seguridad para moverse por él, habitado por gente sociable, en donde se mantienen a lo largo de la vida fuertes lazos de cariño que nos hacen sentirnos protegidos de la intemperie.

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© Elvira Lindo 2021