Predicar, pero no con el ejemplo.
domingo 30 de enero de 2022
Cuando los abusadores pertenecen a una institución con el poder social que ha ostentado la Iglesia católica, las víctimas tienen derecho a una reparación pública por el daño recibido. La Conferencia Episcopal Española tendría que sentir el deber moral de asistirles en su herida enfrentándose al hecho de que protegieron a un buen número de abusadores que camparon durante décadas a sus anchas.