Empatía, la palabra maldita
domingo 3 de enero de 2021
En los últimos tiempos, apelar a las necesidades urgentes de los humildes comienza a considerarse cursi, sentimentaloide y, aún peor, falso de toda falsedad, de tal manera que quien muestra alguna preocupación social en los altos lugares del pensamiento es acusado de buscar de manera baratuna la aprobación del público.