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Costas

miércoles 17 de abril de 2013  

Cunde por ahí ese pensamiento consolador de que las crisis nos reinventan, toda esa palabrería con que los libros de autoayuda tratan de convencer a sus incautos lectores de que tras el sufrimiento surge un nuevo ser humano dignificado por la experiencia. Pero si cada individuo es prisionero de las tendencias de su carácter qué podemos esperar de los vicios adquiridos por una colectividad. Hay asuntos que a consecuencia de la crisis despertarán en España aún menos interés del que ya provocaban, como la solidaridad internacional o la pérdida progresiva por abandono o derribo del patrimonio histórico; hay aspectos que, ante la urgencia de solventar lo primario, se consideran secundarios, como la cultura, por ejemplo. Y todo esto, aparcado por lo aquello que se considera urgente, nos convertirá, queramos o no, en el mismo país que fuimos. Por muchos golpes de pecho que nos demos en el futuro. EL ARTICULO SIGUE AQUI >>

¿Se van los mejores?

lunes 15 de abril de 2013  

Debería haber un diccionario del español tópico que hiciera recuento de todas esas frases de las que uno puede echar mano cuando no tiene nada que decir. Los cómicos del absurdo, Mihura, Tono o Poncela, hicieron algo extraordinario con esas expresiones: las incluyeron en los diálogos de sus obras y sus guiones para que los actores las pronunciaran en los momentos trágicos. El resultado de la tragedia y el tópico es la tragicomedia, y lo tragicómico es ese género en el que los humoristas han podido retratar esa rara mezcla de mala hostia y ternura que tanto nos define. “Se van los mejores” parece una de esas frases que Azcona hacía por incluir en sus películas y que se convierte de inmediato en sarcástica cuando se pronuncia a pesar de que el muerto fuera un gañán, un asesino o un don nadie. EL ARTICULO SIGUE AQUI >>

 

La Más Grande

miércoles 10 de abril de 2013  

Una mañana de octubre de 1991, entrando con mis papeles a los célebres estudios de Prado del Rey, me vi cercada por más de una decena de agentes de seguridad. Me puse de puntillas para ver, tras los hombros de aquellos gorilas, quién era la autoridad a quien con tanto celo custodiaban. Era la Thatcher.

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Una vida de película

martes 9 de abril de 2013  

Cabría pensar en la mala suerte de la dama del cuplé al tener que cederle protagonismo a la dama de hierro, pero analizando las razones por las que la británica reina hoy en las secciones de necrológicas de todos los periódicos del mundo creo que la manchega sale triunfante por una razón de carácter histórico: es difícil que una cómica tenga el poder de empeorar el mundo.

Leo hoy un retrato algo camp que le hacía en 2003 el escritor Francisco Umbral, y dejando a un lado ese estilo ligero y descarado que uno envidia en estos tiempos espesos, el cronista, fiel a su naturaleza misógina, le leía la cartilla a la Antonia por estar aireando el romance que mantuvo, cuando casi era una niña, con el dramaturgo Miguel Mihura. Umbral definía a Mihura como un caballero por no haber dicho ni mú, y a la Antonia como una bocas (la palabra la pongo yo) por contar que se acostó con la crema de la intelectualidad. Por resumirlo de manera castiza. Se ve que lo que una chica tiene que contar después de acostarse con un señor mayor y volverle loco (según ella) es que dicho señor la enseñó a leer y a escribir. Que la alfabetizó.

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La Marca Infanta

domingo 7 de abril de 2013  

La Marca España, esa cosa engendrada una noche de pasión por un asesor político y un experto en marketing, ha venido siendo mancillada desde hace mucho tiempo. Para empezar, por aquellos que lejos de promocionar nuestro país se han dedicado con sus tejemanejes a exportar la idea de que no somos un país de fiar. España, así, a secas, sin entrar en marcas ni bobadas, ha ido promocionándose calladamente gracias a su cultura, sobre todo. Esa cultura herida de muerte por el IVA del francotirador Montoro, y a la que, en su acción exterior, se ha vaciado en estos dos últimos años de presupuesto hasta hacer casi imposible que un Instituto Cervantes, por ejemplo, pueda ofrecer en el extranjero algo más que clases de español. Ante esta desolación, ¿cómo nos puede perjudicar una verdad? EL ARTICULO SIGUE AQUI >>

 

Barbarie

miércoles 3 de abril de 2013  

Nos quedaba la tibia esperanza de que la crisis, al menos, contuviera los nuevos proyectos de destrozo del medio ambiente y del patrimonio histórico que tan afectados se han visto en estos pasados años de desatada fiebre urbanística. Pero no nos van a dejar ni el humilde optimismo de pensar que la falta de dinero tendría como consecuencia positiva que no se iban a acometer más proyectos insensatos. Qué ilusos. EL ARTICULO SIGUE AQUI >> 

 

Los Niños Primero

domingo 31 de marzo de 2013  

Lo afirmo: que haya casi un 30% de parados es algo aterrador, pero que haya dos millones de niños por debajo del umbral de la pobreza es inaceptable. De acuerdo, una realidad es la consecuencia de la otra, pero mientras no se incentiva la creación de trabajo, ¿qué podemos hacer con los niños que acuden infraalimentados a la escuela? Echo de menos que un dato de tal gravedad no aparezca, por ejemplo, en el discurso del presidente del Gobierno sobre el estado de la nación. EL ARTICULO SIGUE AQUI >> 

 

Dimes y Diretes

miércoles 27 de marzo de 2013  

Tengo una gran debilidad por las expresiones o palabras que detesto. Por el puro hecho de detestarlas cada vez que las escucho se me viene una sonrisa a los labios. “Dimes y diretes” es una de esas expresiones que me provocan alergia emocional. Si además la frasecilla es utilizada por Cospedal para espantar el asunto de la contabilidad B de su partido nos situamos a un nivel de un libreto zarzuelero.EL ARTICULO SIGUE AQUI >> 

 

Algo Impopular

domingo 24 de marzo de 2013  

En ciertas ocasiones pienso una cosa y la contraria. Y ustedes tienen la culpa. Escribo un artículo exponiendo una idea con una firmeza que hasta a mí me deja asombrada, al día siguiente recibo una carta rebatiendo mi tesis y de pronto veo cómo mi argumento flaquea en matices. No debería decirlo, porque las personas respetables son las que consideran que ceder es rendirse. No debo de ser muy respetable. Pasa que el otro día escribo una columnilla sobre cómo los alemanes celebran la política de castigo económico de Merkel, y una lectora me escribe desde Alemania diciéndome que no todos los alemanes disfrutan penalizando a los del sur y que no toda la responsabilidad sobre lo que ocurre en España es externa. La carta de un lector que te reprende molesta como un pellizco de monja, pero como hace tiempo aprendí a perder una discusión, escribí a esta española que vive en Múnich diciéndole: de acuerdo, tiene usted razón en parte, no todos los alemanes son como Merkel, desgraciadamente sí los que la llevan al poder; de acuerdo, tampoco Alemania es responsable de la burbuja inmobiliaria, sí del crédito fácil que prestó a España para que ellos pudieran reconstruirse como nación. Solamente hubo algo en lo que me mostré radicalmente en contra: la lectora afirmaba que en estos momentos es más in atribuir toda la responsabilidad de la situación a elementos externos que reflexionar sobre aquello que se hizo mal. Y ahí sí que no. Estoy tan acostumbrada a llevarme más de un palo por ser poco in entre los que son de mi cuerda que considero injusta esa apreciación. Es cierto que lo más popular en estos momentos es afirmar que la clase política y empresarial que protagonizó la corrupción nada tenía que ver con nosotros, que todos ellos llegaron a España en un platillo volante y con sus poderes diabólicos anularon nuestra voluntad. Y que lo único que haría falta para acabar con esta invasión de sinvergonzonería y mediocridad sería encontrar el platillo para mandarlos de vuelta a su planeta. EL ARTICULO SIGUE AQUI >>

 

Todo Por Ella

miércoles 20 de marzo de 2013  

Seremos más pobres. El Gobierno sigue las directrices de la troika europea para que así ocurra. Por nuestro bien, nos haremos más viejos trabajando; por nuestro bien y por el del país, acudiremos al trabajo aun estando enfermos para que no se nos descuente nada de nuestro salario a partir del tercer día; se sucederán los ERE; Iberia pondrá en la calle a más de 3.000 personas, que se traducirán en 3.000 familias con un sueldo menos, lo que elevará un porcentaje de paro que roza ya el 30%, cifra que nos estremece y que asombra a quien la escucha más allá de nuestras fronteras. EL ARTICULO SIGUE AQUI >>

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