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¿Por qué, Gallardón?

domingo 29 de diciembre de 2013  

Eso, ¿por qué? No era un asunto que perturbara la convivencia. Por tratarse de una decisión íntima y traumática, nadie va jamás alardeando de haber interrumpido su embarazo, de haber abortado. Ninguna mujer lo cuenta en una reunión de amigos, ni en una comida de trabajo, ni tan siquiera suele comunicárselo a su familia. Es algo que se confía a una sola persona, a dos como máximo. Por eso hay gente tan alejada de la realidad que piensa que en el universo de sus relaciones no ocurren esas cosas. No, no hay nadie que lleve un cartel anunciando que acaba de interrumpir su embarazo. Es posible que una mujer, cualquiera, acuda al día siguiente de la intervención a la oficina, a limpiar casas, que vaya a buscar a su hijo a la guardería, que prepare la cena del niño sintiendo aún el dolor en el bajo vientre; es posible que una mujer, cualquiera, vaya a dar clase al instituto, se levante de madrugada para barrer la calle o espere cola en la oficina de empleo; una mujer, a veces muy joven, que asiste a una clase de la Facultad, vuelve a casa y le dice a su madre que no se encuentra bien y se acuesta temprano. No hay perfil que defina a la mujer que se ve en el trance de abortar. EL ARTICULO SIGUE AQUI >> 

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9 respuestas a: ¿Por qué, Gallardón?

carlos h Dice: domingo 29 de diciembre de 2013

Tal vez por que se rompió el consenso tácito de la anterior ley. La ley anterior no satisfacía a los antibortistas, y yo creo que si daba bastante satisfacción a los abortistas, pero llegó Zapatero, y dijo Plus ultra, llevar las cosas más allá de donde nunca podría llegar la derecha, marcar distancias, en el aborto y en todo, por que lo que se pretendía era aislar a la derecha, y sobre esto hay muchos datos, y pactos, escritos, con notario y tácitos.

carlos h Dice: domingo 29 de diciembre de 2013

¿por qué, se considera un derecho, si no es su propio cuerpo?, biológicamente no lo es, no es su propio cuerpo, las cadenas de adns son distintas, no es su propio cuerpo, y es una verdad científica. Es más, resulta que es un ser humano, no es un parásito, es otro ser humano, parecido pero diferente. Ya la anterior ley del aborto, y esta, son una tremenda generosidad de quien considera que el aborto es un crimen.

carlos h Dice: domingo 29 de diciembre de 2013

no tratemos los hechos como si fueran opiniones.

carlos h Dice: domingo 29 de diciembre de 2013

La izquierda española, acaso practica el culto a Molock, no hay discrepancias, no hay fisuras, en un asunto tan de moral interna, puede que la izquierda haya encontrado su seña de identidad, todos en la izquierda practican el culto a molock si bien no están todos los que lo practican.

Gemma Dice: domingo 29 de diciembre de 2013

Elvira Lindo, eres grande. Muchas gracias por contarlo tan bien. Con tanta consciencia y verdad, sin herir. Muchas gracias.
Gemma
(Es la segunda vez que te escribo, la primera fue cuando el atentado de las Torres gemelas en NY, que me tenía preocupada lo que os hubiera sucedido!)

Desencanto Dice: domingo 29 de diciembre de 2013

Cuesta entender que puede haber motivado a este señor a imponer su moral, su punto de vista, su ley, de una manera tan implacable y falsa. Tonto no debe ser, pienso. Debe saber, como bien plantea el articulo que muchas mujeres han abortado en un momento delicado de su vida porque un hijo, una hija, es algo importante, querid@, desead@, no la unión de esperma y ovulo en según que circunstancias de la vida y de la relación, no siempre fáciles y coherentes.

Ana Dice: lunes 30 de diciembre de 2013

Gracias Elvira. Por darnos voz. No lo has podido expresar mejor. Porque somos muchas las que hemos pasado por esta delicada y tremendamente dificil decisión, cada una con nuestras circunstancias, con nuestras razones y hasta dudas, algunas en solitario porque, como bien dices y hemos experimentado, aún una parte de la sociedad estigmatiza, juzga lo que no tiene derecho a juzgar, entra en los recovecos de nuestra intimidad que sólo a nosotras nos pertenece.
Gracias a los que hicieron que esa experiencia fuera un poco menos agria, desde la recepcionista hasta los doctores pasando por el taxista que me recogió en la clínica (sí la de los escraches, la del quirófano por donde hemos pasado católicas y ateas, nobles y plebeyas). Gracias porque todos tuvieron una palabra y un gesto amable, porque nos trataron con dignidad y respeto.
Por eso me aterra imaginar que otras mujeres que a partir de ahora se vean en la mima necesidad, que no en el deseo porque nunca lo es, no puedan ejercer sus derechos con dignidad, que se lo ponga aún más cuesta arriba obligandolas a la clandestinidad e incluso el riesgo para sus vidas.
Ser ministro de justicia no significa ser justo. En este caso no cabe duda de que no lo es.

Salvador Palomo Dice: lunes 30 de diciembre de 2013

Hola Elvira, qué fuerza tiene este artículo y usted por extensión. Fuerza emocional e intelectual. Estoy seguro que lo habrá escrito casi de un tirón de tan concernida como se siente como mujer ante esta agresión sin pies ni cabeza de una marioneta necesitada de aceptación como (pienso) es el ministro.
Quería escoger una frase ilustrativa para hacer luego un enlace a su texto y me ha resultado bastante difícil pues la calidad está presente en todos sus párrafos. Es usted genial.

Gracias por su trabajo.

maria jose Dice: viernes 3 de enero de 2014

Gracias Elvira, gracias por poner negro sobre blanco lo que no quiere ver y oir Gallardón, ni este Gobierno, de nuevo quieren convertir en perpetuas menores de edad a las mujeres, o lo que es peor retroceder a las épocas en las que no teníamos derecho a decidir libremente sobre nuestros destinos. Tengo cincuenta años, tenía diecinueve cuando me quede embarazada por primera vez, vivía en una pequeña ciudad de provincias, gracias a familiares progresistas, que me llevaban diez años , y que llevaban diez años peleando por libertades que yo ya iba conociendo, me sentí apoyada cuando decidí que no era el momento, ni tenía la madurez , ni los medios como para ser madre. El marido de una prima me acompañó a Londres, (era el único que sabía un poco de inglés), tuve la suerte de sentirme arropada en ese breve pero durísimo viaje, otras lo tenían que hacer en la más completa soledad sin entender ni palabra de inglés, eso en el caso de tener dinero para hacer el viaje, esta decisión cada una la vivirá de una manera, pero en todos los casos es muy dolorosa, pero debería de ser libre y por supuesto no es obligatoria, asi que no veo porqué Gallardón, porqué no se puede mantener este derecho que no afecta al resto de las ciudadanas que no desean hacer uso de él. Con el tiempo aquí se aprobó una ley de supuestos y las mujeres no tuvieron que irse lejos. Desde luego es un tema del que no hablo, tu has explicado muy bien cómo reaccionamos en general, claro que es algo de lo que no te sientes orgullosa, pero ojo, tampoco estigmatiza. Ahora, cuando estoy con estas personas que tanto me apoyaron, y nunca me juzgaron, y que, siguen siendo muy cercanas, muy queridas y necesarias en mi vida, y vemos juntos el telediario o hablamos de la actualidad y escuchan mi asco por Gallardón sé que me comprenden: porque no entiendo la necesidad de esta ley inquisitorial, ¿Por qué?, por qué con el dolor que ha costado conseguir este derecho, que no es obligado ejercer, por qué me tiene que decir Gallardón qué tengo que hacer con mi vida, porque tener un hijo es comprometer tu vida largos añoes en el crecimiento de otro ser humano, por qué tienen que obligar a ninguna mujer a ser madre si ella no quiere serlo, tenga el motivo que tenga, ¿por qué Gallardón?( yo no le llamo señor para mí no lo es), es tan mezquino, ir ahora de salvador de nonatos, ¿acaso va a criar usted a todos estos niños que pretende que nazcan de mujeres que no los desean,?¿o que no les pueden proporcionar una vida digna?, o, no consideran justo tener descendencia que nunca va a tener independencia. He tenido dos hijas después de aquel aborto, es muy difícil criar, cuidar, educar a un hijo, es algo que no nos debería imponer ninguna persona ajena a nosotras, porque aún en el caso de que en este país se protegiese la infancia y la maternidad y a los dependientes como se debería, aún en ese caso Gallardón, yo, como gestante soy la única que tengo el derecho a decidir cuando tengo que ser madre, ni usted ni ningún psiquiatra tienen porqué decirme si puedo o no decidir sobre mi futuro, porque un hijo es el futuro, y el futuro Gallardón es muy serio y muy importante como para obligarle a alguien a vivirlo, educarlo, criarlo, alimentarlo y amarlo si no quiere, o no puede. Ya he dicho que tengo dos hijas, cada una con diferente personalidad, no quisiera que se quedasen embarazadas sin desearlo, he intentado educarlas para que esto no ocurra, si ocurriera quiero que sean libres de decidir qué hacen, quiero que todo lo que se ha luchado a lo largo de los años sirva para algo, si se ven un día en la tesitura de abortar me gustaría poder ayudarlas anímicamente, y en todo lo que necesiten, también si deciden seguir con su embarazo, pero si no contaran conmigo y fueran menores también estoy de acuerdo con la actual ley en la que se les permite decidir sin consentimiento paterno, hay mucho retrógrado y justiciero por el mundo, padres, madres y ministros incluídos , así que aunque para mi fuera doloroso que no se atrevieran a contármelo y que rechazasen mi apoyo, entendería y no censuraría su decisión , porque una menor no tiene porqué no ser consciente de que ser madre es algo que requiere voluntad de serlo y posibilidad de serlo, con todo lo que ello implica. En mí Gallardón también encontrará una mirada gélida ,acosadora y acusadora, pretende usted decirme cómo tengo que vivir mi futuro y eso es una falta de respeto hacia el ser humano que no le consiento.

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