Orgulloso De Ser Un Hombre Blanco
sábado 29 de septiembre de 2018
Qué difícil adaptarse a estos tiempos en que las malas artes se han legitimado. Me recuerdo a mí misma, hace apenas tres años, comentando los primeros pasos de la campaña de Trump. Pensaba que cada vez que escupía alguna barbaridad racista en los mítines, o se desvelaba algo más sobre su proverbial desprecio a las mujeres, los votantes que aún conservaran un atisbo de humanidad le darían de lado. Cuando ganó creía que lo habían votado a pesar de esa basura, obviándola porque les engatusaba con su retórica del éxito y la patria. Y era justo lo contrario. EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ ->>