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Mar de Dudas

domingo 19 de diciembre de 2010  

Hay personas a las que no les cabe la menor duda. Tiene su lógica. Son personas tan sobradas de razones que no tienen sitio en su cerebro para albergar una duda, por muy pequeña que sea. A ese tipo de personas las llevo rehuyendo desde niña. En mi juventud me acomplejaban; ahora, me aburren. Fundamentalmente. Creo que a ese tipo de personas se las observa con más claridad cuando se llega a la madurez: tienes la oportunidad de ver cómo actúan en un ciclo de vida amplio. A mí me ha dado tiempo, por ejemplo, a tener que soportar la intransigencia de un militante de izquierdas y ver a ese mismo individuo, años después, transformado en un intransigente de derechas. Se diría que es un cambio radical; pues bien, hace tiempo que llegué a la conclusión de que en esas personas nada cambia: defienden con la misma furia lo que piensan en cada momento y adoptan el mismo sarcasmo cruel hacia el adversario. También hay derechosos que a la vejez se volvieron de izquierdas, pero eso fue, por razones obvias, más propio de los últimos años del franquismo. No me refiero a los chaqueteros. Al chaquetero se le presupone un afán práctico, oportunista. A este individuo hinchado de certezas, al poseedor de la verdad, no le hace falta que sus ideas sean populares, incluso en ocasiones se recrea en sentirse perseguido o ninguneado. El fanático necesita una dosis de paranoia.

El artículo sigue aquí

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4 respuestas a: Mar de Dudas

pablo Dice: domingo 19 de diciembre de 2010

Antes estaba seguro;
Un día me asaltó la duda
Le dí todas mis certezas
Desde entonces soy feliz

Miguel Dice: lunes 20 de diciembre de 2010

Elvira, la sigo desde hace tiempo y siempre ha supuesto un regalo el leer sus colaboraciones en «el Pais»….En esta ocasion acabo de leer «Mar de Dudas» y no puedo más que decirla que los que tenemos dudas pertenecemos a la especie humana, asi sin más…los de las certezas son BOE,s, Tomos, Nomenclator,s con piernas y sin corazon……

Paz de Torres Dice: martes 21 de diciembre de 2010

“¿Vale la pena afanarse durante veinte años para llegar a la duda, que crece por sí misma en todas las cabezas inteligentes?”
OPUS NIGRUM – Marguerite Yourcenar

Gracias, Elvira, por la constante gota de agua fresca que nos aportas con cada uno de tus artículos y escritos. Un saludo

Guillermo Dice: martes 28 de diciembre de 2010

No sabes hasta que punto me ha emocionado este artículo, será porque expone una parte muy importante de mi biografía. Lamentablemente me he topado (quizás demasiado intensamente) con ese tipo de gente que también describes, y como a tí, «en mi juventud me acomplejaban; ahora, me aburren.»
Ahora (¿en la madurez? 😉 ) lo mejor es que, la experiencia de haber convivido con ellos me vale para convivir felizmente con las dudas que antes me acomplejeban.
No se si te has dado cuenta que Maruja Torres coincidió de alguna manera contigo en su artículo del país semanal «El imperio contraataca». El final me parece glorioso
«Pero con el implacable fanatismo de quienes se creen poseídos por la pasión de los fuertes.»
De paso incluyo unas citas

«La duda es uno de los nombres de la inteligencia.»
Jorge Luis Borges

«Para mejorar nuestro conocimiento debemos aprender menos y contemplar más.»
René Descartes

«La inteligencia nos fue concedida para dudar.»
Emile Verhaeren

Un muy cordia saludo

paso incluyo alguna cita

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