Facebook Twitter Youtube Instagram

Amy

miércoles 15 de julio de 2015  

Nos gusta tanto un funeral que a estas alturas todos los muertos parecen iguales. Me refiero a aquellos difuntos que han gozado de un nombre lo suficientemente conocido como para aparecer en los medios. Las necrológicas gozan de gran popularidad y ahora no se publican una sino veinte y se exprime al finado o finada de tal forma que al día siguiente el lector lo que tiene es un empacho que desembocará en una segunda muerte del muerto, porque a nadie le quedarán ya ganas por un tiempo de seguir recordándolo.Hoy en día, da igual haber sido Marujita Díaz que Philip Seymour Hoffman, las biografías de ambos se adornan con los mismos adjetivos. De Marujita llegué a escuchar en una radio que la tonadillera, con su proverbial desparpajo, había alegrado nuestros oscuros años de posguerra, y pensé, mira, al menos mis padres, que ya no están aquí, se ahorran semejante majadería. EL ARTICULO SIGUE AQUI >> 

Facebook comments:

Si no tienes Facebook, también puedes dejar tu comentario:

© Elvira Lindo 2021